La adolescencia como concepto no es seguro que haya existido antes del siglo XX. En la biología existe la pubertad. La adolescencia es la respuesta que cada individuo y cada sociedad dan a ese real de la pubertad, cómo lo simbolizan…. En la tradición había ritos que operaban para metaforizar ese pasaje de la infancia a la adultez, ritos que sirven para anudar lo real del organismo que se transforma con la imagen del cuerpo y lo simbólico (el lugar que cada cual ocupa en la sociedad). Hoy constatamos que ese rito en la adolescencia se hace con dificultades y toma mucho tiempo, incluso se eterniza. Hay una dificultad en metaforizar ese cambio y en su lugar aparece lo que se ha dado en llamar desde la sociología una subcultura juvenil, donde los adolescentes y jóvenes quedan segregados del resto de la sociedad.
En la historia de la humanidad, los adolescentes fueron considerados sobre todo como adultos. Vivían con adultos y podían tomarlos como «modelo”. Mientras que ahora, que existe este constructo de la adolescencia, hacemos vivir a los jóvenes entre ellos, aislados de los adultos, y en una cultura que les es propia, donde se toman unos a otros como modelo. Es decir, que más que una ritualización de la entrada en la edad adulta encontramos una fraternidad igualitaria entre los jóvenes animada por un ideal de rebelión, incluso de exclusión.