Trastorno Obsesivo Compulsivo
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) se manifiesta en forma de compulsión a realizar determinados rituales o acciones aparentemente sin sentido, como lavarse las manos tras tocar determinados objetos o personas, comprobar reiteradamente que se ha cerrado la puerta y apagado la llave del gas, por ejemplo, o colocar los objetos de una forma determinada. Si la acción no puede llevarse a cabo la persona experimenta una intensa angustia o puede pensar que le sucederá algo malo a ella o a sus seres queridos.
Otra manifestación posible del TOC se da en el campo del pensamiento, cuando se imponen de forma compulsiva ideas como el temor a contraer una enfermedad grave o a que la sufran personas muy queridas, a quedar embarazada (incluso en una mujer que no mantiene relaciones sexuales), a dañar gravemente a alguien, a ser homosexual cuando no es el caso, set. Las dudas obsesivas pueden llegar a ser enloquecedoras y con frecuencia se acompañan de sentimientos de culpa: la persona se culpa de todo aquello que escucha (asesinatos, violaciones, robos, malos tratos, pederastia…) de manera totalmente irracional. Todo esto puede llegar a hacer muy difícil la vida, pero por suerte, hay un tratamiento posible.
La psicoterapia orientada por el psicoanálisis es el tratamiento más eficaz para el TOC porque se dirige a los pensamientos inconscientes que están en la base de las conductas irracionales y no a la eliminación de las conductas en si. Las manifestaciones del TOC son resultado de una defensa contra pensamientos que resultan perturbadores e incompatibles con los ideales de la persona, por lo que cualquier terapia con una persona afectada de TOC que no tenga en cuenta un trabajo previo con esos ideales puede simplemente contribuir a cronificar la dimensión mortificante de los síntomas obsesivos.