Ciertas lesiones corporales para las que la medicina no encuentra una causa orgánica pueden tener una causa psíquica y por tanto beneficiarse de un tratamiento de psicoterapia. Muchos casos de asma, psoriasis, colon irritable, cefaleas crónicas, vértigos y otros trastornos pueden ser tratados con una terapia orientada por el psicoanálisis, que los considera como un lenguaje del cuerpo susceptible de ser tratado a través de la palabra.
La medicina parte de la enfermedad y a menudo olvida al enfermo. En un abordaje orientado por el psicoanálisis el tratamiento de la enfermedad psicosomática es necesariamente singularizado: en cada persona afectada el fenómeno psicosomático tiene un origen distinto y puede tratarse por vías muy diferentes.
Es paradigmático el caso de la fibromialgia o dolor crónico de causa desconocida, donde a menudo se orienta al paciente a adaptarse al dolor y vivir con él restando importancia a la relación entre el dolor y los avatares de la vida, situándolo en un callejón de salida que produce angustia y sentimientos depresivos.
Un tratamiento a través de la palabra es posible y puede ser utilizado para tratar el dolor ahí donde la medicación no es eficaz. Situar determinados hechos o acontecimientos que han supuesto una conmoción vital o duelos que no han podido ser realizados y que permanecían por completo ocultos para la persona puede significar una gran diferencia en la experimentación del malestar corporal de origen psíquico
En algunos casos la colaboración con la medicina se hace necesaria. Contaremos entonces con la ayuda de un profesional especializado en el tratamiento de la enfermedades de causa psíquica, que pueden llegar a ser muy invalidantes.