El término estabilización se utiliza para referirse a lo que permite a un sujeto evitar un desencadenamiento o restaurar un estado subjetivo después de que este haya sucedido, cuando aparece un goce que no puede ser simbolizado y rebasa las defensas del sujeto. El goce es el efecto en el cuerpo de la entrada del lenguaje y lleva implícito un más allá del principio del placer, un empuje dañino que el sujeto puede volver contra si o contra los otros. Si en la neurosis el goce se ordena con el “sentido”, en la psicosis aparece el sinsentido del goce, la sensación de que ocurre algo que al sujeto le concierne y no sabe qué hacer con ello. Desde la perspectiva lacaniana trabajamos con el concepto de estructura entendida como las diferentes formas de defensa frente al goce. La estabilización sería el modo que el sujeto encuentra de localizar por algún medio el goce, nombrarlo y darle un sentido.
Hay que decir que el término estabilización no pertenece al registro del psicoanálisis propiamente dicho, porque una estabilización puede darse a través del aplacamiento de los fenómenos con la medicación o de lo que podríamos llamar un “tratamiento práctico” del goce: una vida tranquila, un acondicionamiento del entorno, una atenuación de las exigencias y un alejamiento del riesgo, a lo que podemos añadir a veces la estabilidad de una pareja. Pero desde el psicoanálisis orientado por Lacan, vamos a hablar de estabilización en un sentido fuerte hablando más bien de metáfora y suplencia, en una búsqueda de que el sujeto pueda reinsertarse en el lazo común sin renunciar completamente a sus ambiciones.


Es un estereotipo que en psicoanálisis uno se dedica a hablar de sus padres. Bueno, esta es la razón: la familia es la que nos introduce en el lenguaje, el lugar del Otro con mayúsculas, que es un elemento en la estructura del psiquismo, se encarna en la familia. La lengua que hablamos es siempre la lengua del Otro, que la hablaba antes que nosotros, que hablaba de nosotros antes de que naciéramos. Uno nace en la lengua, no es que la aprenda, es que como sujeto nace en ella. Lo que nos hace humanos es el lenguaje, tener que llamar a Otro que interprete nuestro grito en su lengua, con el malentendido fundamental que eso produce.