Freud en su libro “El malestar en la cultura” va a desarrollar la idea de que el control de las pulsiones promovido por la civilización va en detrimento de las posibilidades de felicidad debido a la renuncia que exige a los sujetos. Pero además, en este libro extraordinario Freud desarrolla su concepto de superyo, decisivo para entender el enigma de la relación del sujeto con la ley y el origen de la conciencia moral. Freud concluye que los seres humanos no tienen una disposición innata a socializarse, y que el hecho de que un niño consienta a domesticar sus pulsiones autoeróticas y la agresividad con sus semejantes tiene su origen en el miedo a perder el amor de sus padres. La criatura humana es tremendamente dependiente durante muchos años de su vida y el miedo al desamparo primitivo, que es quizá el terror más primario e imposible de erradicar, es la raíz de la sumisión a la ley.
PSICOANÁLISIS Y FALTA DE SENTIDO DE LA VIDA: CLAVES PARA PENSAR LA DEPRESIÓN
Según la OMS, que cifra en 300 millones las personas diagnosticadas de depresión en el mundo, vivimos en una civilización de deprimidos. Hay en el término depresión algo que lo convierte en un éxito sociológico. Se trata de un significante idóneo para nombrar el malestar en la civilización contemporánea, encerrada entre el empuje a la … Leer más