LA BULIMIA ADOLESCENTE, UNA FORMA DE TRATAMIENTO DEL MALESTAR DE ORIGEN PSÍQUICO

La bulimia es un síntoma que surge mayoritariamente en la adolescencia y afecta a mujeres en 9 de cada 10 casos. Forma parte de los llamados trastornos de la conducta alimentaria (TCA), donde la persona trata su sufrimiento a través de prácticas relacionadas con la comida. Estos trastornos nunca deben ser reducidos a su dimensión médico-nutricional. Es fundamental leer la función psíquica que cumplen. La bulimia es una forma de tratar un malestar de origen psíquico.

Los llamados trastornos de la conducta alimentaria (TCA) implican fundamentalmente dos dimensiones que deben ser tenidas en cuenta a la hora de su tratamiento: la relación con el Otro y la relación con el propio cuerpo como sexuado, que es lo que explica por qué la incidencia de estos síntomas es abrumadoramente mayor en mujeres que en hombres. El psicoanálisis, a diferencia de los tratamientos conductuales, se focaliza en estas dos dimensiones a la hora de tratar la anorexia y la bulimia.

La bulimia es una forma de tratar un malestar de origen psíquico

En el corazón de la cuestión bulímica, dice Domenico Cosenza, autor de referencia en el estudio de los trastornos alimentarios, se encuentra la estructura simbólica del amor. Esto implica la demanda de amor al Otro, cuestión que se establece en la infancia. En el origen de la bulimia hay una frustración de esa demanda que el sujeto dirige al Otro para obtener un signo de su amor. La comida ingerida en el atracón bulímico vendría al lugar de compensación de la frustración del don de amor del Otro. Pero no se trata únicamente de esto.

En las patologías del acto, de las que la bulimia forma parte, hay una dificultad para traducir en palabras el sufrimiento psíquico. El encuentro precoz con un dolor o una frustración en ausencia de los recursos simbólicos para tramitar el conflicto puede llevar a prácticas como el atracón o el vómito, donde la persona está como ausente de sí misma. En la bulimia frecuentemente encontramos una dificultad de separarse de ese Otro al que se demanda incesantemente amor. Es una dificultad que frecuentemente la persona encuentra también en las relaciones amorosas o de amistad.

Encontrar la función del síntoma bulímico

Es esencial aislar qué función cumple el síntoma dentro de la estructura psíquica del sujeto. La bulimia, más allá de la función de compensación de la frustración de la demanda de amor, lleva consigo siempre una función con respecto a la relación con el propio cuerpo y sus impulsos.

En ocasiones se trata de una función de defensa frente a lo incontrolable de los impulsos. Si en la anorexia se trata de la autoexigencia del control o incluso la eliminación de los impulsos, en la bulimia se experimenta lo contrario: una pérdida del control (atracón) que va acompañada de una conducta compensatoria en forma de «vaciado», con vómitos y/o uso de laxantes.

En otros casos la bulimia se desencadena como una forma de desprenderse de algo que es vivido como un exceso insoportable en el cuerpo. La persona no encuentra las palabras para simbolizar ese algo innombrable que la invade y recurre a la práctica del vómito como un acto que calma la angustia.

Finalmente, en algunas formas de bulimia encontramos de forma muy prevalente un modo de satisfacción en el circuito comer-vomitar, en la dinámica llenar-vaciar, que muestra un goce prácticamente autista similar al que se encuentra en las toxicomanías y que no puede ser tratado únicamente a través de la palabra.

En la bulimia la comida no es fuente de satisfacción

¿Por qué la bulimia afecta mayoritariamente a la chicas?

La emergencia de la pubertad puede suponer para algunas jóvenes una importante fuente de angustia sin que necesariamente sean conscientes de ello. Ante la llegada de la menstruación y los cambios en el cuerpo que lo convierten en susceptible de ser deseado, algunas chicas pueden desencadenar un síntoma con la alimentación.

En el juego amoroso la mujer entra en calidad de objeto de amor, pero también como objeto de deseo y goce sexual. Esto a menudo es vivido con angustia por las chicas y supone una fuente muy importante de la dificultad de asumir una posición sexuada femenina, pues es vivido como degradación o rebajamiento, o incluso como un peligroso ataque a la integridad física.

El psicoanálisis es útil para tratar la anorexia y la bulimia en la adolescencia y evitar su cronificación.

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